Este año ha sido muy especial por muchos motivos. En lo referente a lo personal y en lo profesional. De todo lo que me ha pasado hay un evento que aúna las dos facetas de mi vida: La boda de mis sobris.

Desde hace ya años todos lo veranos me dedico a organizar los sueños de muchas parejas, es una tarea mas difícil de lo que la mayoría de la gente piensa pero es sin duda alguna lo que mas me gusta hacer y lo mas satisfactorio es cuando al día siguiente, a veces esa misma noche, esas parejas que confiaron en ti te dan las gracias por hacer su día especial.

No podéis ni imaginar cómo me sentía cuando Emi me llamo por teléfono y me hizo la pregunta: Tía, ¿nos da tiempo a organizar la boda en tres meses?. Pero empecemos por el principio.

Emi y Patry llevaban tiempo viviendo juntos y soportando como la familia, entre las que me incluyo, les dábamos mucho la barrila para que se casaran. Un día, por hacer la bobada se sacaron una foto imitando una pedida de mano. Emi rodilla hincada y todo. La mandaron al grupo de la familia y esa fue su perdición. Todos dimos por sentado lo que parecía y aunque ellos dijeron que había sido una broma ya no hubo vuelta a tras, fue su perdición. Al poco tiempo recibí esa llamada. Durante un tiempo fue un secreto entre los tres. Había que encontrar un sitio lo primero, en las fechas que ellos podían y eso a falta de tan poco tiempo era el primer hándicap que había que solucionar, si lo encontrábamos había boda!!!

Tirando de agenda localizamos sitio y catering. ¡Habemus Boda!

A partir de ese momento todo fue frenético, había que darse prisa en localizar todos los proveedores, diseñar las invitaciones, el estilo de boda, avisar invitados...

Para que todo fuera mas rápido a parte de las invitaciones físicas diseñamos unas para el WhatsApp y que al menos todo el mundo se diera por enterado. 

Los dos practican el Tiro con arco por lo que decidimos diseñar un logo con su afición y utilizar las bellotas como referencia al campo. A demás el lugar elegido no podía ser mas ideal para ellos. El entorno donde esta el Palacio Carrascalino pegaba al 100% con sus aficiones y trabajo.

Tuve el honor de oficiar la ceremonia civil. He de decir que me costó mucho no llorar. Fue divertida pero sobretodo emotiva. Allí no se escapó nadie de soltar lagrima, Javi Lin y Rocio de Sensei Multimedia tuvieron que sonarse los mocos mas de una vez. La organizamos debajo de dos imponentes encinas y como anécdota contaros que el novio se trajo confundido el traje del padrino lo que hizo que la boda se retrasara pero no hubo problema las dos carretillas de cerveza y agua que habíamos colocado nos ayudaron con el calor.



Patry llevaba un vestidazo con una enorme cola de Pronovias y un ramo romántico de Diflosal










Al acabar la ceremonia su tío Salva y una servidora, como diría mi abuela, les obsequiamos con una actuación un tanto peculiar. Ellos son muy rocieros así que se nos ocurrió que podía quedar muy chulo mezclar el violín eléctrico de Javi y el arte de Rocio.













El catering lo sirvió El catering el Carmelo en los jardines del Palacio con unas vistas increíbles del campo Charro. Para que los invitados estuvieran cómodos montamos diferentes espacios para que pudieran sentarse.

Para mi fue desde luego una boda diferente en todos los sentidos. Una siempre quiere que todo salga perfecto pero cuando se mezclan también los sentimientos el sentido de responsabilidad es doble. Parte de mi familia política, en este caso, no tenía muy claro a que me dedicaba hasta este momento. Mi suegra, abuela de Emi había incluso sugerido en varias ocasiones que me buscara un trabajo de verdad !!!. Desde aquel día no ha vuelto a decirlo, jejejje.



Intentamos como siempre cuidar todos los detalles y sobretodo que fuera muy ellos: divertido, romántico, espontáneo y cariñoso.










¿Qué puedo decir de ellos?? que les quiero, que les deseo amor eterno y mas ahora que ya son tres!!!! aunque eso os lo cuento la próxima vez porque tengo unas fotos dignas de entrada propia jejej.