¿Quién dijo que sólo hay bodas en verano? Lo que está claro es que cuando eliges una fecha como esta el tiempo no te importa o ¿Si? en este caso, si. Almudena y Mario viven en Piedrahíta y disfrutan de la nieve y el frio que hace en su zona, de hecho Almudena estaba loca porque nevara en su boda aunque finalmente salió el sol.

He de decir que me ha encantado poder hacer una boda como esta por varios motivos: lo primero, la pareja encantadora y sencilla. Lo segundo la fecha, que al estar fuera del estrés de todas las bodas del verano nos la pudimos tomar con mucha clama y disfrutarla al máximo. Y tercero, el espacio; que solo puedo definir con una palabra: Increíble.

No dispusimos de mucho tiempo para organizarla unos 5 meses porque uno de los motivos de la fecha era que el abuelo de Almudena estaba pachucho. Finalmente no pudo estar con nosotros lo que marcó mucho la ceremonia civil como después comentaré.

Para las invitaciones diseñamos un tríptico con toda la información necesaria. Al ser la ceremonia al aire libre en Noviembre debíamos tener un plan B si llovía o nevaba. También era importante facilitar el alojamiento a los muchos invitados que venían de fuera y explicar también dónde estaba el restaurante y el baile. Como toque divertido pusimos unos vales para bailar con los novios etc.

Ambos son unos enamorados de los delfines por lo que teníamos muy claro cuál iba a ser el tema central. De una foto de ellos con un delfín sacamos el logo sobre el que giró la papelería.

La ceremonia civil que tuve el honor de Oficiar junto a Doña Carmen Zafra Teniente Alcalde de Piedrahíta no pudo ser en un espacio mas idílico: El parque de los Duques de Alba en los antiguos jardines del Palacio. Como era otoño estaban todas las hojas caídas presentando una imagen increíble, con el fondo de la Sierra de Gredos como testigo principal. La alfombra blanca y la multitud de flores blancas y azules marcaban la decoración. Ceremonia emotiva por el fallecimiento una semana antes del abuelo pero también llena de momentos divertidos.

Almudena Iba preciosa con vestido comprado en la Boutique Pacheco de Salamanca y unos zapatos exclusivos hechos a mano por Lupe.

Para el banquete nos desplazamos a Barco de Ávila, al Hotel Izan Puerta de Gredos. Un sitio maravilloso no solo por lo bueno de su comida sino por el entorno que le rodea. Para mi fue todo un descubrimiento y lo recomiendo sin dudarlo.

Allí organizamos el cóctel en la recepción del hotel donde colocamos un photocall. Al igual que en la ceremonia los centros de flores azules y blancos.