Rosa y Pablo: Boda en Macotera

Si tenemos que describir a esta pareja con una palabra sin duda alguna es Alegría.  Siempre tienen una sonrisa en su cara y esa fue la tónica de toda nuestra relación. Yo creo que han sido de las parejas que mas fácil nos han puesto nuestro trabajo junto la de Ana y José de la que hablaremos otro día.

Su frase favorita y la ideal para cualquier organizador de bodas era "Tu haz lo que quieras pero que quede bonito, yo me fio de ti".

Como tod@s sabéis yo soy una persona muy campechana poco amiga de aparentar lo que no soy. Muchas veces acudo a mis citas en "chandal" algo impensable para la mayoría de las personas que están en este mundillo (evidentemente a las bodas voy arreglada, jejejej). Bueno pues la primera vez que nos conocimos Rosa, Pablo, Salva  y yo fue en una carrera en su pueblo, Macotera del cual llevo orgullosa los colores de su club de atletismo. Aprovechando que ese día iba a ir nos reunimos en el bar del pueblo con unas cañas y unas "jetas" y desde ese día hubo total conexión. Son una pareja sencilla a la que les gusta que las cosas sean fáciles  y sobretodo que la gente se lo pasara bien.

Dejaron en nuestras manos la organización de su día, la decoración, el photocall y también sus invitaciones de boda.
Las invitaciones las hicimos como ellos son: sencillas y de campo.




La ceremonia fue una preciosa boda religiosa en la Iglesia de su pueblo, el novio recogió como es tradición a la novia en su casa y desde allí se fueron caminando juntos hasta la parroquia acompañados por los Dulzaineros típicos de la localidad.








 La decoración floral corrió a cargo de Guillermo de la Floristería Martina de Peñaranda así como el ramo que fue a juego con la decoración floral que después pusimos en los centros de mesa.

Las fotos espectaculares como podéis ver corrieron a cargo de Alberto Andrino, Estudio la Plaza






 En la salida de la iglesia decoramos un rincón con el arroz y los pétalos para que los invitados les desearan suerte.


En lo que se sacaban fotos en el campo los invitados como manda la tradición este pueblo se fueron de bares hasta que llego la hora del cóctel. Este y la comida se celebró en la Finca del Ventorro. Un espacio ideal donde se come de maravilla y sobretodo te tratan con mucho cariño.

En la finca en el cóctel colocamos el Photocall que como no podía ser de otra manera el el Rustico, con alpacas incluidas. Para el protocolo utilizamos varios elementos relacionados con el campo, como alpacas, cestos, tajos antiguos y una puerta de mas de cien  años. Evidentemente el tipo de letra así como el diseño de la papelería iba a juego con el que se utilizó para las invitaciones. Los centros de mesa consistían en unas rodajas de encina sobre las que había velas y tarros y el adorno floral estaba coordinado con el ramo de la novia.


 
 

Para el baile pusimos un pequeño Candy y contrataron los servicios del Fotomatón Castilla






 Fue un día muy especial donde todo el mundo se lo pasó genial, incluidos nosotros. Os deseamos que esta felicidad dure hasta el Fin de los Tiempos.