Dicen que "Novia Mojada, novia afortunada" eso fue lo que debió pensar Fátima cuando vio por la ventana a medio día como diluviaba en Salamanca ese día.
La ceremonia se celebró en un espacio desconocido para mi hasta ese momento pero que me encanto por lo moderno y especial que es. El Palacio San Esteban gestiona como opción B para las bodas en las que no se puede celebrar ya sea la ceremonia, ya sea el cóctel por las inclemencias del tiempo en sus jardines un espacio muy eclíptico pero muy bonito que pertenece al colegio de Arquitectos de Salamanca.
Nothing Else Mother fue la música elegida con la que Ángel llegó al altar y de la mano de su padre y de Cristina Aguilera con A Thausand Years entró Fátima. Desde luego si algo tengo claro con respecto a la música es que cada vez me gusta más la música en directo pero sobretodo con Javi Lin y su violín eléctrico. (ya os haré un post especial para recordar todas las bodas y anécdotas que lo largo de estos años hemos vivido los dos).
Una de las lecturas que mas me gustan para las ceremonias es la leyenda del Hilo Rojo, Esther la hermana de Ángel la leyó con Heaven de Brian Adams de fondo y realmente fue muy bonito.
Todos estamos unidos a esa persona especial por ese hilo rojo que para mi va de corazón a corazón, muchas cosas pueden pasar y situaciones que a veces parecen imposibles de superar pero la realidad es que si esa era la persona que estaba al otro lado de tu hilo siempre estará para ti, sin condiciones.
A veces en algunas ceremonias las personas que quieren leer y expresar sus sentimiento me preguntan si pueden leer algún texto o pasaje de algún libro religioso como puede ser la Bibiblia. Yo siempre contesto lo mismo: Aquello que se lee desde el corazón siempre es bienvenido. Isabel, la madre de Fátima, leyó un poema de San Pablo que realmente me llegó al corazón y que por ese motivo os dejo aquí:
“El
amor es paciente y bondadoso
no
tiene envidia
ni
orgullo, ni jactancia
no
es grosero, ni egoísta
no
se irrita
ni
lleva cuentas del mal
no
se alegra de la injusticia
sino
que encuentra
su
alegría en la verdad.
Todo
lo excusa, todo lo cree,
todo
lo espera, todo lo aguanta.
El
amor no pasa jamás.”
Como momento emotivo para la familia destaco la utilización de las Arras de la Abuela como símbolo de que el amor perdura para siempre.