No se muy bien como empezar esta vez. Bienve y Salva son mis suegros, los padres de mi marido y los abuelos de mis hijos. Son parte de mi familia desde hace ya mas de 20 años, por lo que cuando mi cuñada me dijo que este año hacÃan las bodas de Oro lo tenÃa muy claro. HabÃa que hacerles algo muy pero que muy especial.
Si duda alguna son el pilar que une esta familia y poder compartir algo tan único con ellos es algo que todos recordaremos siempre.
Lo primero querÃamos que fuera algo sorpresa, algo que no se esperaran. Por lo que ese dÃa nadie les felicitó por la mañana ni les recordó que fecha era. De hecho la abuela estaba enfadada con todos por que no la habÃamos llamado.
Con alguna que otra mentira los llevamos engañados a un supuesto cumpleaños a la Finca del Montecarmelo, donde estábamos todos escondidos en la capilla. "Mira mamá que capilla mas bonita tienen" le decÃa unos de sus hijos. Cuando abrieron la puerta y fueron conscientes de que aquello no era un cumpleaños la emoción brotó y la mitad por no decir todos de los que estábamos allà nos pusimos a llorar. Fue un momento único que recordarán toda su vida. Allà estábamos todos, sus hijos, sus nietos, su vida. El nieto mas pequeño fue el encargado de entregar a la novia su ramo y al novio su prendido y juntos de nuevo recorrieron el pasillo de una iglesia para volver 50 años después a contraer matrimonio.
Agradecer de corazón al párroco del Milagro de San José Don Pablo por desplazarse hasta allà y por la ceremonia tan emotiva y cariñosa y por ser parte de este dÃa.
En la ceremonia todos los nietos participaron ya fuese leyendo y llevando las ofrendas. Un momento gracioso es cuando mi suegro se da cuenta de que todos incluidos el señor Cura llevábamos una chapa con la foto de su boda al pecho y reclamó la suya.
Después de la ceremonia pasamos todos por el photocall muy Vintage para sacarnos una foto con ellos y asà poder completar un álbum que les realizamos con fotos de su boda, de sus 5 hijos cuando eran pequeños, de las bodas de sus hijos y los 10 nietos.
El cóctel y la cena increÃbles. Al terminar proyectamos un vÃdeo que nos habÃa realizado Berrocal con mucho cariño. Decir que hacer el vÃdeo fue una de las cosas mas divertidas de los últimos años. Poder juntar a todos en dos tardes para que contaran anécdotas de cuando eran pequeños, frases mÃticas de los abuelos o simplemente decirles lo que los querÃamos parecÃa que no iba a ser fácil, pero todo el mundo puso de su parte y el resultado fue precioso.
Y como colofón para que se nos secarán las lágrimas el estupendo mago Gele RodrÃgo se vino desde Valladolid para hacer sacar una sonrisa a los presentes.
Sólo puedo decir una cosa Gracias a toda la familia por colaborar en todo lo que se me iba ocurriendo, sobretodo a mi cuñada Belén. Pero sobretodo GRACIAS a los abuelos por haberme permitido pertenecer a esta gran familia que han formado.