Como si estuviéramos en "La comarca" llegaron Rocío y Jokin al lugar mas bonito de Barruecopardo. Con su pueblo a sus pies y con todos sus amigos y familiares celebraron una ceremonia de lo mas relajada y divertida en la que no sólo ellos fuero protagonistas sino también su pequeño can y la lluvia que por un momento hizo acto de presencia para dejar claro el dicho de "Novia mojada, novia afortunada".

El espacio lo decoramos de manera muy sencilla. Para que los invitados esperaran y descansaran del paseo que había realizado para llegar al alto les agasajamos con unos carretillos llenos de cerveza y agua bien fría. Para sentarse colocamos alpacas por la zona.

Para la lectura de los artículos contamos con la suerte de que el padre de Rocío alcalde de la localidad, eso sí un poco nervioso por el momento tan especial que estaba viviendo.

Si algo he de destacar de esta boda es lo relajado que se encontraban los novios. Lo que provocó risas y sobretodo mucha naturalidad. 

 

Al finalizar la ceremonia y al ser vasco el novio les bailaron el Aurresku, todo un honor. También el grupo de danza del pueblo al que pertenece la novia les agasajaron con el tradicional Paloteo.

 

El encargado de las fotos fue un amigo de la pareja que aunque en Salamanca estamos acostumbrados a verle cubriendo eventos deportivos es un gran fotógrafo de bodas también, Manu Laya. El ramo de la novia fue realizado por Pilar de Diflosal en el buen gusto que la caracteriza siempre.

Fotografías: Manu Laya y LM Eventos

Ramo: Diflosal

Decoración: LM Eventos

Oficiante de Ceremonia: Lourdes Morán