SUSANA Y JOSEBA: TU Y YO 26/09/2016

SUSANA Y JOSEBA: TU Y YO

El amor es cosa de dos y esta pareja lo tenía claro desde el principio. Tenían muy claro que ese día les pertenecía y necesitaban disfrutarlo solos, el uno con el otro. Por ese motivo desecharon desde el principio la idea de una boda clásica. No querían tener el estrés de organizarla, ni tener que discutir la lista de bodas con la suegra por lo que tomaron la decisión mas drástica: Nada de invitados. Para casarnos solo nos necesitamos los dos dijo Susana la primera vez que hablamos. La realidad es que necesitas de testigos le dije. Pues te vienes tu.

Asique esta vez fuimos participes al cien por cien de una boda. Para mi realmente fue una sorpresa pero con el tiempo según íbamos hablando entendí su decisión y realmente vi que para ellos iba a ser la mejor Boda, porque era como ellos querían.












Les ayudamos en el proceso legal  y buscamos un espacio donde pudieran crear un bonito recuerdo de este día. Barajamos varias ideas: un crucero, una boda en una isla... pero al final nos dimos cuenta de que en Salamanca teníamos un espacio precioso donde celebrarlo: La Alberca.
Por lo que hablamos con el Señor alcalde que siempre esta dispuesto y decidimos celebrarlo allí.
Aunque en principio no tenían pensado vestirse de novios pero poco a poco nos fuimos ilusionando y finalmente ambos iban guapísimos. 
El día comenzó como cualquier otra boda:Por la mañana las uñas, a medio día nos fuimos a la peluquería de la La Alberca y después a vestirnos. Tuve la suerte de vestir a la novia, y de vestir al novio. Entre risas y chistes se nos paso el rato y casi llegamos tarde al ayuntamiento.

 



La verdad es que fue un día superdivertido, nos acompañó también todo el día E. Seco, que curiosamente fue el fotógrafo de boda hace ya casi 20 años y mi hija pequeña que estaba encantada de ayudar a colocar la cola de la novia.

Después de la ceremonia pasamos la tarde sacando mil y una fotos por la zona y finalmente nos desplazamos a la Abadía de los Templarios que nos trató divinamente como si fuéramos una boda de 300 pax.




 
Si de todas las parejas me llevo algo de esta me llevo dos: Por un lado una gran lección de amor en la que me han demostrado como el mundo no importa, sólo tu pareja y tus hijos. Y por otro que ahora si que si formamos parte de sus vidas. A partir de ahora tendremos siempre un vínculo especial porque "Fuimos los testigos de vuestra boda".



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